Amigxs. Después de todo este tiempo compartido he decidido descansar una temporada de «La bancarrota del circo». Como soy algo imprevisible, ni yo misma sé el tiempo que me voy a dar. Ha sido un placer coincidir en este periplo, os doy las gracias por seguirme y un abrazo grande.
Yo sólo doy voz a tu llamada acudo al son de danzas invisibles aunque de vez en cuando lluevas aguaceros Un día volarán lejos donde su fortaleza los lleve Que no te culpen las horas Quiere tus manos secas. Tus uñas rotas Vibra con la brisa que abraza los juncos Ella sabrá qué hacer Y la sabiduría junto al árbol de brazos caídos con la piel desnuda frente al mar de náufragos estallará la palabra.
Me abrasa tu silencio húmedo. Me estremece verte así , muda, casi inerte, con esa señal que dejan las lágrimas solitarias. Las paredes descuelgan un luto invisible, y un silencio ensordecedor me recibe con la premura de un barco apunto de zarpar. Los recuerdos lo cubren todo, como un océano de niebla. Me duele la ausencia con un dolor sordo y profundo; en cada objeto reverbera la añoranza como una plegaria cosida al viento. No me revuelvo contra nada, un río siempre muere, solo el mar va y vuelve. Pero me entristece que el tiempo acabe engullendo los recuerdos con la avidez que engulle la belleza y al final solo seas ceniza y un folio en blanco. Guardas escritas historias de la Historia que, sospecho, nadie, excepto yo, ha querido leer, o mejor no ha querido olvidar. Nunca se borrarán las voces ni la vida que te construyeron. Eres la senda por mí transitada en la cuerda de los días. En ti flota mi voz ,mi extrañeza, mi seriedad. Mi rebeldía oculta. Mi negación firme. Mi disimula escucha. Mi fingida ignorancia. Mi personal escondite .
Las huellas de los que te habitaron quedan ahí para siempre. Eres mi Arca de la Alianza. Guárdame en tu secreto.
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