
Cuando nos ocupa,
lo que yo llamo alegría,
hay campanas repicando en algún lugar de la tierra .
En un lugar en el que la lluvia
es suficiente para que
la soledad resuene.
Lo que está dormido se despierta
y un destello de luz trepa
por la pared,
tan muda, tan blanca,
ella.
Cuando me ocupa la alegría
logro olvidar que fingir
felicidad es la nueva tristeza.
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